LA EDUCACION CUBANA NO ADMITE CABOS SUELTOS

Tenemos que lograr que cada niño nacido en Cuba transite de manera exitosa por todos los niveles escolares diseñados para su formación integral, y que mañana no constituya un eslabón perdido sino un profesional útil a la sociedad. Para ello necesitamos descubrir en cada territorio dónde están las debilidades que impiden mantener esta cadena, las cuales en nuestro país son fundamentalmente subjetivas.
Así se expresó durante la reunión nacional iniciada ayer en el Centro de Convenciones Pedagógicas capitalino; encuentro que durante tres días constituirá el espacio para definir los principales problemas del sector en las diversas enseñanzas y estrategias de trabajo para solucionarlos, con vistas a aplicarlas en el nuevo curso escolar.
Entre las proyecciones figura garantizar mejor atención integral al niño desde el nacimiento (sobre todo de cero a tres años), y de aquellos necesitados de educación especializada o provenientes de familias con desventajas sociales. Para ello se propuso un estudio multidisciplinario e intersectorial en todo el país que permita caracterizar cada caso y darle solución.
Este debate de ayer también incluyó recomendaciones para elevar la calidad del proceso educativo en la enseñanza especial y preescolar. En esta última el mayor reto es estabilizar la cobertura del personal docente y asegurar mayor calificación de los trabajadores. Dentro del nivel se señaló el inicio de transformaciones en el trabajo con la familia, particularmente en círculos infantiles. Tales centros satisfacen en la actualidad solo alrededor del 40% de la demanda.
Hoy los máximos representantes del sector en las diversas enseñanzas discutirán temas relacionados con la educación preuniversitaria y técnico-profesional.