Cuba celebró hoy el Día Internacional de la Alfabetización en un acto que se efectuó en el Museo de la Alfabetización, en esta capital, oportunidad para reafirmar la lucha contra este flagelo que afecta a más de 700 millones de personas en el mundo.
La fecha, instituida desde 1967 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ofrece a los Gobiernos, instituciones educativas y a la sociedad civil la oportunidad de realizar un balance para combatir ese mal.
Leonela Relys Díaz, creadora del programa cubano de alfabetización Yo sí puedo, calificó de fenómeno al analfabetismo y recordó a Conrado Benítez, Manuel Ascunce Domenech, jóvenes que ofrendaron sus vidas para que todo cubano aprendiera a leer y a escribir.
Al referirse al Yo sí puedo, Relys dijo que ese método es una alternativa flexible, económica, dinámica, participativa, contextualizada con carácter heterogéneo y voluntario que articula con otros creados por el país del que se trate, el cual facilita la continuidad de estudios.
La propuesta cubana de alfabetización, por la que han aprendido a leer más de dos millones de personas, permite su instrumentación de forma extraordinaria atendiendo a una política y estrategia implementada in situ que tiene como soporte esencial la televisión y a un sistema de formación intensiva y permanente, así como supervisión y evaluación.
Francisco Fereira, viceministro primero de Educación, recordó momentos importantes de la Revolución y citó la formación de maestros voluntarios y la campaña de alfabetización.
Agregó que Cuba seguirá luchando no porque el método cubano de alfabetización sea el único, sino para buscar apoyo de organizaciones, Gobiernos e instituciones a fin resolver este problema.
La Unidad de Negocios de Telefonía Pública de la Empresa de Telecomunicaciones (ETECSA) entregó a la Asociación de Pedagogos de Cuba, al Museo de la Alfabetización y a la escuela de Formación de Maestros Emergentes Revolución Húngara 1919, una réplica de la emisión de tarjetas prepagadas en saludo al aniversario 45 de la Campaña de Alfabetización.
La fecha, instituida desde 1967 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ofrece a los Gobiernos, instituciones educativas y a la sociedad civil la oportunidad de realizar un balance para combatir ese mal.
Leonela Relys Díaz, creadora del programa cubano de alfabetización Yo sí puedo, calificó de fenómeno al analfabetismo y recordó a Conrado Benítez, Manuel Ascunce Domenech, jóvenes que ofrendaron sus vidas para que todo cubano aprendiera a leer y a escribir.
Al referirse al Yo sí puedo, Relys dijo que ese método es una alternativa flexible, económica, dinámica, participativa, contextualizada con carácter heterogéneo y voluntario que articula con otros creados por el país del que se trate, el cual facilita la continuidad de estudios.
La propuesta cubana de alfabetización, por la que han aprendido a leer más de dos millones de personas, permite su instrumentación de forma extraordinaria atendiendo a una política y estrategia implementada in situ que tiene como soporte esencial la televisión y a un sistema de formación intensiva y permanente, así como supervisión y evaluación.
Francisco Fereira, viceministro primero de Educación, recordó momentos importantes de la Revolución y citó la formación de maestros voluntarios y la campaña de alfabetización.
Agregó que Cuba seguirá luchando no porque el método cubano de alfabetización sea el único, sino para buscar apoyo de organizaciones, Gobiernos e instituciones a fin resolver este problema.
La Unidad de Negocios de Telefonía Pública de la Empresa de Telecomunicaciones (ETECSA) entregó a la Asociación de Pedagogos de Cuba, al Museo de la Alfabetización y a la escuela de Formación de Maestros Emergentes Revolución Húngara 1919, una réplica de la emisión de tarjetas prepagadas en saludo al aniversario 45 de la Campaña de Alfabetización.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home