Todo sobre la Educacion Cubana

"Servir a la Revolucion es la oportunidad mas grande y la labor mas bella que existe"

Friday, October 06, 2006

Vocación compartida
Daylén y Daylín Rodríguez Llaugert son dos gemelas hermanadas no sólo por la sangre sino también por la vida estudiantil y profesional, pues ambas, cada día hacen realidad el sueño del Apóstol de convertir la enseñanza en Cuba en “… una gran escuela rica y sabrosa”.Ellas, pusieron a prueba todo su talento y disposición revolucionaria cuando decidieron cambiar el rumbo de sus vidas. Cursaban el undécimo grado cuando en el campo educacional cubano se gestaban nuevas transformaciones y el país necesitaba del protagonismo de la juventud para echar a andar este proyecto.Muchos dieron el paso al frente y los mejores y con más aptitudes y vocación fueron los seleccionados. Ese mismo año comenzaron un curso intensivo que duró ocho meses con el objetivo de graduarse de maestros emergentes. Sus padres no se asombraron cuando supieron la decisión de sus hijas. En una familia donde el abuelo, tíos y ambos progenitores fueron y son maestros, era algo natural que las “niñas” siguieran los mismos pasos.Con 17 años se pararon por primera vez frente a un aula de primaria de la escuela Carlos Hidalgo Díaz del municipio de Pinar del Río, y aunque la experiencia era desconocida para ellas, no sintieron temor, quizás fue por los consejos oportunos de su familia o porque sabían lo que querían y a lo que se enfrentaban. “Aunque era un nuevo reto, nos fue bien, pues en la escuela nos apoyan mucho y hemos aprendido de los maestros con más años de labor”, cuenta Daylén.A Daylín, una de las cosas que más le llama la atención es lo cariñoso e inteligentes que son los niños. Es impresionante ver cómo tomados de nuestra mano aprenden las primeras letras y números. Eso me hace recordar a mis maestros.“Es verdad que el trabajo es duro y hay que esforzarse, pues a la par estamos en cuarto año de la licenciatura, mas lo asumimos con seriedad y responsabilidad”, dijeron casi a dúo estas jovencitas que prefieren leer, bailar y escuchar música en sus ratos libres, que por cierto son muy pocos.Al principio daban clases con un tutor en el aula, pero desde el curso pasado por sus buenos resultados asumieron solas esta tarea.“En este trabajo uno tiene que definir bien las prioridades y después de los alumnos y su aprendizaje, las relación con los familiares es esencial, refiere Daylín.“Esta es una profesión muy gratificante. Es maravilloso cuando los oyes llamarte maestra o cuando te cuentan un problema. Ellos en ocasiones confían más en uno que en los propios padres, eso no tiene comparación”, sentencia Daylén.Al indagar sobre si sus estudiantes no las confunden por el gran parecido, por respuesta obtuvimos una negación. “No sabemos en que radica el misterio, pero al igual que nuestros padres ellos nos saben diferenciar”.Pero el quehacer de estas gemelas va más allá del aula. Daylén es secretaria del Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunista (UJC) de su escuela y Daylín, jefa de brigada de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). En ambas organizaciones mantienen un trabajo destacado por el cual han sido felicitadas.Las gemelas Daylín y Daylén, se sienten orgullosas de contribuir a la formación de las nuevas generaciones y están conscientes de la importancia de su labor. Ellas, forman parte de esa juventud a la cual nuestro Comandante en Jefe ha llamado varias veces a estar en la vanguardia.Hasta ahora voluntad y vocación no les falta. Dejémosle el resto al tiempo.

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