Todo sobre la Educacion Cubana

"Servir a la Revolucion es la oportunidad mas grande y la labor mas bella que existe"

Wednesday, January 24, 2007

Se gradúan más de 10 000 discapacitados en Cuba

Los cursos que se imparten para estos estudiantes propician su mayor integración a la sociedad
Ernesto Rodríguez, subdirector de ese movimiento, dijo que el vínculo de niños y jóvenes con limitaciones a la informática, además de elevar su autoestima y viabilizar el aprendizaje en otras ramas del saber, les facilita vincularse a mejores empleos.
Agregó que el propósito de los Joven Club es graduar cada lustro un millón de cubanos, y continuar ampliando los servicios, como el acceso libre y gratuito a la Intranet cubana que dispone ya de unos 1 500 sitios.
Estos éxitos constituyen una notable contribución a los sueños del Comandante en Jefe Fidel Castro, cuando aseveró: «Vamos a ser fortísimos en la computación, como ya lo estamos siendo en la medicina, no solo para beneficio de nuestro pueblo, sino de toda la humanidad».


Visita Palacio Central de Pioneros delegación juvenil de Antigua y Barbuda


Antes, Winston Williams, ministro de Estado para la Juventud, Deporte y Educación de Antigua y Barbuda, se entrevistó con Julio Martínez, primer secretario de la UJC.
Distintos tópicos relativos a la colaboración entre ambos países caribeños fueron tratados en un ambiente de franca hermandad por ambos dirigentes, quienes coincidieron, entre otras cuestiones, en la posibilidad de incrementar la colaboración mutua.
Williams y la comitiva que le acompaña fueron recibidos en la instalación pioneril por Nuris Concepción Perdomo, su directora general, quien los acompañó en un recorrido que calificó de «muy impresionante y fructífero por todo lo que hemos conocido».
Este miércoles, antes del retorno a su país, los distinguidos visitantes recorrerán el centro deportivo de alto rendimiento Cerro Pelado, serán recibidos por José Ramón Fernández, titular del Comité Olímpico Cubano y vicepresidente del Consejo de Ministros, y rubricarán un convenio de colaboración con Christian Jiménez, presidente del INDER.

Instructores de arte mejoran conducta de niños afectados
Estos profesionales se han convertido en modelos de conducta para decenas de miles de estudiantes de las enseñanzas Primaria y Secundaria
CIENFUEGOS.— La historia de Marisela Moreno impactó al auditorio. «Le impartí clases de Teatro a un niño con graves problemas de personalidad. El muchacho vivía un infierno diario en su casa: la madre traicionaba al padre y tenía relaciones con otros hombres frente a él. El padre, borracho, la golpeaba al llegar del trabajo.
«El niño reproducía esa violencia; todos los días tenía un problema diferente y golpeaba a las muchachitas. No voy a decir que se convirtió en un santo, pero la interacción con nosotros y el taller modificó su actitud. Al irme de la escuela me entregó una carta muy cariñosa».
Esta anécdota ilustra cuánto pueden influir los instructores de arte, no solo en la promoción de la sensibilidad artística y los valores morales, sino en la salvación humana.
Estos profesionales se han convertido en uno de los principales modelos de conducta para decenas de miles de estudiantes de las enseñanzas Primaria y Secundaria, en virtud de su constante labor de forja, no solo de aptitudes, sino además de humanidad.
Ellos constituyen referencia para cualquier pionero, al formulársele la pregunta en torno a sus paradigmas, según se hizo evidente en la asamblea de balance de la UJC de los cerca de 400 militantes de la Escuela de Instructores de Arte de Cienfuegos.
Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria de la Juventud en la provincia, convino con los futuros miembros de la Brigada José Martí en que han logrado tal empatía con los educandos sobre la base de la prédica con el ejemplo, con la virtud, el rigor y los sentimientos.
Por eso Lianet Morales, la secretaria general del comité de base, opinó: «debemos ser verdaderos ejemplos, y una forma de hacerlo es respetando el uso correcto del uniforme escolar, que en ocasiones no se cumplen y el alumno luego copia esa mala imagen».
De cómo muchos estudiantes en ocaciones tienden a acercarse más al instructor de arte que al profesor, dieron fe algunos de los que ya hicieron sus primeras prácticas.
Nailé Águila, de Teatro, relató su experiencia en tal período: «En mi escuela había una niña de primer grado que no conseguía adaptarse, lloraba todos los días y los padres debían recogerla a las 12:30. Cuando se incorporó a mi taller, dejó de hacerlo, y ella solita le pidió a la madre que la dejara hasta por la tarde».
Con la Asamblea de Balance de la UJC en este centro, la provincia rebasa el 60 por ciento de los importantes encuentros de análisis en sus 1 948 organizaciones de base.
Más del 70 por ciento de los secretarios de los comités de base han sido ratificados en sus cargos, lo que significa que se ha logrado estabilidad en la dirección.
El proceso de balance transcurrirá en las organizaciones de base hasta el mes de febrero, para anteceder a las asambleas municipales, que se efectuarán durante mayo y junio. En noviembre serán los balances provinciales, foros que resumirán la labor de la organización a partir de su VIII Congreso.
El proceso ha servido, entre otros elementos, para evaluar a los jóvenes comunistas, analizar sus dificultades en su órbita estudiantil o laboral, y apreciar la erradicación de problemas que se le han señalado.

Instructores de arte mejoran conducta de niños afectados
Estos profesionales se han convertido en modelos de conducta para decenas de miles de estudiantes de las enseñanzas Primaria y Secundaria
CIENFUEGOS.— La historia de Marisela Moreno impactó al auditorio. «Le impartí clases de Teatro a un niño con graves problemas de personalidad. El muchacho vivía un infierno diario en su casa: la madre traicionaba al padre y tenía relaciones con otros hombres frente a él. El padre, borracho, la golpeaba al llegar del trabajo.
«El niño reproducía esa violencia; todos los días tenía un problema diferente y golpeaba a las muchachitas. No voy a decir que se convirtió en un santo, pero la interacción con nosotros y el taller modificó su actitud. Al irme de la escuela me entregó una carta muy cariñosa».
Esta anécdota ilustra cuánto pueden influir los instructores de arte, no solo en la promoción de la sensibilidad artística y los valores morales, sino en la salvación humana.
Estos profesionales se han convertido en uno de los principales modelos de conducta para decenas de miles de estudiantes de las enseñanzas Primaria y Secundaria, en virtud de su constante labor de forja, no solo de aptitudes, sino además de humanidad.
Ellos constituyen referencia para cualquier pionero, al formulársele la pregunta en torno a sus paradigmas, según se hizo evidente en la asamblea de balance de la UJC de los cerca de 400 militantes de la Escuela de Instructores de Arte de Cienfuegos.
Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria de la Juventud en la provincia, convino con los futuros miembros de la Brigada José Martí en que han logrado tal empatía con los educandos sobre la base de la prédica con el ejemplo, con la virtud, el rigor y los sentimientos.
Por eso Lianet Morales, la secretaria general del comité de base, opinó: «debemos ser verdaderos ejemplos, y una forma de hacerlo es respetando el uso correcto del uniforme escolar, que en ocasiones no se cumplen y el alumno luego copia esa mala imagen».
De cómo muchos estudiantes en ocaciones tienden a acercarse más al instructor de arte que al profesor, dieron fe algunos de los que ya hicieron sus primeras prácticas.
Nailé Águila, de Teatro, relató su experiencia en tal período: «En mi escuela había una niña de primer grado que no conseguía adaptarse, lloraba todos los días y los padres debían recogerla a las 12:30. Cuando se incorporó a mi taller, dejó de hacerlo, y ella solita le pidió a la madre que la dejara hasta por la tarde».
Con la Asamblea de Balance de la UJC en este centro, la provincia rebasa el 60 por ciento de los importantes encuentros de análisis en sus 1 948 organizaciones de base.
Más del 70 por ciento de los secretarios de los comités de base han sido ratificados en sus cargos, lo que significa que se ha logrado estabilidad en la dirección.
El proceso de balance transcurrirá en las organizaciones de base hasta el mes de febrero, para anteceder a las asambleas municipales, que se efectuarán durante mayo y junio. En noviembre serán los balances provinciales, foros que resumirán la labor de la organización a partir de su VIII Congreso.
El proceso ha servido, entre otros elementos, para evaluar a los jóvenes comunistas, analizar sus dificultades en su órbita estudiantil o laboral, y apreciar la erradicación de problemas que se le han señalado.


La educación especial en Cuba rompe las barreras de la naturaleza


La naturaleza le puso límites a sus cuerpos, aunque no pudo imponérselos a sus ansias, esas que logran encauzar en una escuela singular
William del Pozo tiene su rostro apoyado en la mesa, sus débiles ojos no descansan mientras deja correr el lápiz dibujando letras.
Muy próxima a él, en la primera fila, Adnaliet López tiene sus manos cruzadas, también sobre el mueble escolar, y aunque sus muñecas parezcan querer tocar el interior de su antebrazo ella escribe, y lo hace con rapidez.
El silencio se apodera del aula. Algunos muchachos parecen «perdidos» en la geografía griega, hurgando en los pasajes de La Ilíada. Cada alumno tiene ante sí el examen de Español y Literatura. Es hora de reflexión, de análisis.
Los jóvenes se esfuerzan para dar la respuesta correcta, aunque para no pocos, plasmar en el papel lo que piensan resulte un acto de fe.
Finalizado el tiempo de la prueba los alumnos toman un receso. Roxana echa su silla hacia atrás. No ha solicitado su andador, pero instantáneamente Aida lo trae. La joven se sienta con elegancia sobre una de las barras del equipo y ambas amigas abandonan el aula para desandar los pasillos.
Adnaliet cursa el décimo grado, y ya tiene definida su vocación. Ser abogada es su deseo.En el Instituto Politécnico Agropecuario Villena- Revolución, en la capital del país, radica un preuniversitario donde congenian en una misma aula adolescentes con diferentes discapacidades físicas-motoras y trastornos fisiológicos. Actualmente son 74 capitalinos los que allí cursan el bachillerato.
Por decisión de la Dirección Provincial de Educación en el curso 2002-2003 el Politécnico —situado en el municipio de Boyeros— inauguró esta institución para alumnos con esas características.
«Anteriormente estudiaban en la escuela Cepero Bonilla, ubicada en el también capitalino municipio de 10 de Octubre», comenta Edenio Farrely Zayas, vicedirector general del IPA Villena-Revolución.
Para que los nuevos alumnos se sintieran bien, el Consejo de Dirección de la escuela trabajó para eliminar las barreras arquitectónicas, acondicionó para ellos los servicios sanitarios y conformó un claustro de maestros con sus mejores profesionales.
Diariamente los estudiantes son transportados hasta allí, para lo cual existen dos ómnibus que recorren la capital por rutas diferentes. Si estos fallan, siempre hay quien se aventura en la carretera para no ausentarse a la que llaman su segunda casa.
OJOS QUE NOS GUIAN
Anisbel Fuentes Méndez y Annelice Mederos Villafranca han creado sus tácticas para que el sonido de sus máquinas Braille moleste lo menos posible a sus compañeros de clase. Mientras el profesor explica, ellas escuchan, cuando calla, teclean.
La solidaridad entre los que allí estudian es para las jóvenes lo más bonito. «Cualquiera nos guía. A veces discuten por dictarnos y hasta lo hacen a coro», comentan.
Indagamos por su relación con las personas, de los mecanismos que se valen para identificarlas.
«A Annelice hace diez años que la conozco, solo tengo que tocarle las manos para saber que es ella. A Yasmani lo identifico por sus maldades, nos toma por sorpresa o nos hace cosquillas; y Dalila siempre nos echa la mamo por encima de los hombros y nos abraza, los muchachos dicen que tiene el pelo castaño y los ojos carmelita. Es baja de estatura y medio gordita», comenta Anisbel.
Por delante de nosotros pasa un joven con aroma imperceptible para los reporteros, no así para nuestras entrevistadas.
—¡Qué perfume!, exclama Annelice.
Acertadamente Anisbel imagina que quien emana esa fragancia es un varón.
—¿Cómo lo supiste?
—No sé, es un olor llamativo.
Annelice nos confiesa el miedo que sentía ante la nueva escuela. «Presentía una diferencia abismal. En Abel Santamaría, la escuela para ciegos y débiles visuales donde estudiamos, éramos 12 en el aula y todos teníamos el mismo problema —la escasa o nula visión—. Aquí somos 32, algunos son impedidos físico-motores, otros padecen del corazón, de diabetes... Sin embargo, mis temores se disiparon con el transcurso de los días. Porque todos somos como una gran familia. Los profesores saben cómo llegar a cada uno de nosotros. Cuando se acerca el período de prueba o tenemos dudas, voluntariamente van hasta nuestras casas a repasarnos», dice.
Dalila Blanca Soto, quien padece del Síndrome de Turner, ha estado atenta a nuestro diálogo. Quiere ser periodista: «porque es una profesión muy bonita que mantiene a las personas informadas».
—Los periodistas deben ser buenos observadores. ¿De tus compañeros quiénes sobresalen?, ¿qué los distingue?
—Las cieguitas. Son más curiosas, todo lo preguntan, piden detalles.
AHORA SOY MÁS CREATIVA
Bárbara Echavarría Echavarría es graduada en la especialidad de Geografía y se desempeña como jefa del departamento de preuniversitario. Su voz «puntiaguda», como la describe uno de los alumnos, es la primera que escuchan en la escuela cuando cada mañana les da la bienvenida.
Basta intercambiar unas palabras con ella para percibir que ama su profesión. Domina el nombre de todos sus alumnos, la enfermedad que padecen, sus gustos, y se percata de hasta cuando el ánimo les cambia; entonces se las ingenia para mantenerlos bien arriba.
«Estos alumnos son mucho más interesados, tienen ansias de aprender, en las clases preguntan mucho, lo que exige una mayor preparación de nosotros los maestros. Trabajar aquí me ha hecho más creativa, siempre estoy buscando nuevos métodos que estimulen a los alumnos y al personal docente. También a los choferes para que se sientan más comprometidos con su trabajo», precisa.
WILLY Y LOS FUTUROS EGRESADOS
Willy, el profesor de matemáticas, hace más atractiva sus clases con el uso de medios didácticos confeccionados por él. La inventiva es bien acogida por sus alumnos.Entramos a un aula pequeña donde se preparan los alumnos de duodécimo grado que optan por carreras de Ciencias Básicas y Exactas. Andamos en busca del profesor William (Willy) García Nodarse, quien ha desarrollado métodos didácticos para la enseñanza de la matemática.
«Las clases con el profe Willy son, como él mismo diría, Matemática Recreativa», opina Juan Manuel.
«Sus métodos son alegres, juveniles, frescos, con los cuales una aprende y se divierte al mismo tiempo», agrega Victoria.
Entonces nos interrumpe Pedro: «No sigan que el profe se va a hinchar». Y una risa cómplice llena el aula.
Mientras los jóvenes lo alaban el pedagogo se ruboriza. Este es su segundo curso en la escuela y, como el resto de los que allí trabajan no tiene experiencia en la enseñanza especial.
«Darle clases a los alumnos saludables es importante, pero cuando estás frente a otros con limitaciones físicas es un reto; transmitirle conocimientos sin discriminarlos es un reto mayor. Los ciegos, por ejemplo, tienen una inteligencia promedio o superior. Solo se trata de buscar los mecanismos para que ellos comprendan e imaginen eso que sus ojos no pueden captar», explica.
En su afán por impartir mejores clases Willy ideó unas figuras geométricas tridimensionales. «Sabía que tenían que ser huecas para determinar sus componentes internos como las diagonales, la altura, que son elementos que definen las propiedades de los cuerpos espaciales».
—¿Qué materiales empleó?
—Como este es un politécnico donde se estudia Veterinaria usé las varillas para la inseminación artificial, y las piezas las sujeté con finos cables de teléfono.
«Lo más sorprendente de esas figuras es cuando uno ve cómo Annia, Amed y Julio, limitados visuales, aprenden con ellas. ¡Es lo mejor que he visto en método de enseñanza!», dice Alexis Fernández, quien opta por ingeniería en Telecomunicaciones y Electrónica.
Victoria Cambiella Larionova, quien prefiere estudiar Licenciatura en Turismo, define como «maravillosos» los tres cursos del bachillerato. «He adquirido muchos conocimientos pero también he crecido en el plano espiritual.
«Los discapacitados somos personas especiales. Nuestras limitaciones físicas nos hacen diferentes, no solo a la vista. Somos muy solidarios, diría que hasta más sanos, y nos reímos —me refiero a la risa y no a la burla—, de nuestros problemas como una manera de aceptarnos», concluye Victoria.
«Desde el momento en que conoces los valores humanos de quienes te rodean te sientes súper. Yo al principio no quería estar aquí pero todo cambió. Si se me va el transporte escolar, no lo pienso dos veces y vengo en guaguas de la calle. La distinción del Pre las hacen las personas que aquí congeniamos. Aquí lo mismo ves a un estudiante cargar con la máquina de un ciego, que a un alumno en una silla de ruedas», cuenta Juan Manuel Cardona, quien también aspira a ser ingeniero en Telecomunicaciones y Electrónica